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sábado, 8 de julio de 2017

The Watchers : una aguja que se clava en la piel


En esta fiebre que hemos vivido en los últimos años por recuperar las raíces sonoras del siglo pasado, hemos tenido la oportunidad de escuchar a nuevas bandas que logran crear cosas originales bajo esta estética vintage. Desde la psicodelia hasta el doom, pasando por el heavy metal y el hard blues, la marejada de opciones retro han inundado al mundo musical alternativo y underground hasta que poco a poco comienza a salpicar a los espacios comerciales gracias al esfuerzo de los grupos y al gusto de la gente.

La marea de la noche nos ha dejado en la playa a un espécimen de colores obscuros y piel rugosa, un animal duro de roer que clava sus colmillos para succionar la sangre de su víctima, un monstruo abismal que muestra los horrores ocultos en las desconocidas profundidades. Bajo el nombre de The Watchers tenemos a una banda que rescata las densas melodías del Black Sabbath más espeso y lo mezcla con elementos tan diversos como el incipiente doom setentero o el glam metal ochentero. Recogemos al cadáver que ha expulsado las aguas para escuchar su rasposo lamento que inmediatamente se hace adictivo.


The Watchers es un grupo originario de Estados Unidos que se conformó como un proyecto integrado por músicos experimentados que lograran dar un paso más allá de lo que habían hecho hasta el momento. A principios de 2016 cuatro colosos crearon a esta superbanda: el guitarrista Jeremy von Eppic de BlackGates, el baterista Carter Kennedy de Orchid, el vocalista Tim Narducci de Scorched Earth, White Witch Canyon y Spiralarms, además del bajista de esta última banda, Chris Lombardo "Cornbread" quien ha tocado también con Vicious Rumors. 

Sin mucho tiempo que perder, la banda se metió a los estudios en abril de 2016 para grabar un EP conformado por cuatro temas llamado Sabbath highway que fue etiquetado por Ripple Music y publicado en noviembre del mismo año. En este material podemos escuchar cual es el camino que han decidido recorrer, uno lejano al de las bandas en las que en algún momento formaron parte, pero que seguramente los llevará a poner nuevamente su nombre entre lo mejor del sonido crudo. 


Estos dos barbudos y dos greñudos nos regalan un cuarteto de temas distintos entre ellos pero que de manera irónica guardan una relación en común. A través de sus desgarradores acordes y la muy particular voz de Narducci, The Watchers crean un universo propio de música directa que mezcla en su interior estilos que en algún momento podríamos calificar de irreconciliables. El EP arranca con "Sabbath highway", tema que le da nombre al material que se distingue por una figura entrecortada que desangra por su filo y asombra por la grave fuerza creada por cada golpe conjunto del bajo y la bateria. En un primer momento (y sobretodo por el nombre del tema), quizá uno esperaría un tema escrito bajo los cánones de Black Sabbath, sin embargo el track está orientado hacia el glam de finales de los ochentas y el heavy metal de principios de los noventas gracias a su sonido envolvente y a la voz de Narducci muy cercana a las de Vincet Neil y John Corabi de Mötley Crüe.

Una vez lanzada la primera granada, The Watchers nos ofrecen un mórbido puente musical llamado "Requiem" de penetrantes teclado para dar paso a "Call the priest", un tema de aletargada melodía que juega con las notas sostenidas para sacarle el máximo juego a la distorsión; dejando a esta canción en una extraña mezcla entre rock alternativo de los noventas y un incipiente stoner metal. Sin embargo, la banda le da otra vuelta a la tuerca para regalarnos un acelerado track llamado "Today" que demuestra la gran capacidad de Jeremy en la guitarra eléctrica mientras escuchamos como se desgañita la voz de Tim.


El tema que cierra el disco es quizá el que logra encapsular todo lo que es The Watchers. "Just a needle" comienza con el poder del wah a través de un riff demoniaco hecho con una guitarra arenosa y un bajo insolente que tatua las bocinas gracias al golpe de sus cuerdas sobre el mastil como sólo Geezer Buttler podría hacerlo. Esta canción logra condensar lo más crudo de Ozzy Osbourne en su carrera solista con el Black Sabbath de su época de experimentación sonora lograda en Cross Purposes y en Forbidden de la mano de Tony Martin. Por algunos instantes, la fuerza de su figura principal está inspirada en los primeros instantes del doom, pero al llegar a su estribillo se transforma en una melodía noventera mientras el bajo de Cornbread toma el control al marcar algunos acordes distintos a lo dictado por la guitarra de Jeremy. La hipnótica voz de Tim nos envuelve para seguir a coro las frases y todo termina completado con la impresionante fuerza de la batería de Carter, un verdadero experto en crear a lo que hemos llamado el sabbathi tempo.


En marzo de 2017 fue lanzado el video promocional de "Just a needle", una cruda selección de imágenes que muestran explosiones de guerra, desastres naturales, accidentes, asesinos seriales, muertos y las más diversas posibilidades de violencia. Mientras observamos como diseccionan a un extraterrestre o vemos una entrevista por TV al ocultista Anton Szandor LaVey, la aguja de este single hecho por The Watchers se clava en nuestra piel para inyectarnos su venenosa melodía hacia el torrente sanguíneo. Los horrores que vive el ser humano día a día quedan retratados en "Just a needle", mientras sus acordes logran engancharse en las neuronas de manera irremediable.

  
The Watchers está de gira por su país natal para dar a conocer su Sabbath highway, lo que ha llevado a la banda a alternar con gente como Castle, Duel, Mos Generator, Zed, Desert Suns o Forgotten Gods. Lo alcanzado en su EP debut nos deja con un buen sabor de boca, pero con la ansiedad de saber qué más guardan en las manos. Entre presentación y presentación, el grupo ha grabado nuevo material en los Sonic Room Studios, así que muy pronto tendremos nuevas noticias sobre este cuarteto, lo que nos ayudará a definir más a esta banda llena de diversos sonidos que no muchos se animan a mezclar entre sí...


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